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La materia prima viene de estas ovejas que pastan por Las Arribes del Duero.
Una vez recibida, la leche se introduce en un depósito para bajar su temperatura a 4ºC.
La leche se traslada a esta cuba, donde se le añade el cuajo biológico.
La leche ya es un elemento sólido.
Con esta herramienta cortamos la cuajada durante una hora hasta conseguir el grano deseado.
Desaguamos la cuba pero no desperdiciamos el líquido sobrante; éste suero servirá para elaboración de unos exquisitos requesones.
Se prensa bien con estas planchas para extraer todo el suero.
La masa está ya preparada para moldear.
Uno a uno irán pasando por las manos artesanas que, con mucho mimo, lo envolverán en gasas de algodón.
Esta prensa terminará el desuerado durante las diez horas siguientes.
Recién salidos de la prensa, los quesos pasarán por salmuera durante un día entero.
Durante un mínimo de dos meses estarán curándose sobre maderas de castaño siendo volteados diariamente.
El resultado final; un queso que esperamos no le dejará indiferente.